Terrazas para comer al fresco

Coqueta terraza de barrio para disfrutar de clásicas recetas de la cocina más tradicional en un ambiente familiar y desenfadado.

Las inigualables vistas al mar Cantábrico justifican con creces la visita a esta cafetería-restaurante que ofrece raciones, picoteo y algunos que otros platos. El mar en toda su extensión y sin intermediarios de por medio. Una recomendación: los atardeceres son de los que no se olvidan.

Distinguido como ‘Chiringuito Responsable de España 2015’, este espacio playero a pie del embarcadero del Puntal huele a verano y vacaciones. Ricardo Tricio dirige con acierto y simpatía este concurrido local que ofrece buenos pescados, mariscos y guisos marineros. Imprescindible reservar, aunque cenar resulta ya una tarea prácticamente imposible. Servicio de lancha desde Santander cada 20 minutos.

Terraza que abre las diversas propuestas al aire libre que ofrece esta calle peatonalizada con gusto y acierto. Indicada para picar y disfrutar de tapas y pinchos en ambiente familiar.

Original propuesta que conjuga hospedaje –Las Casitas de Santander– y restauración en una casona indiana con varios salones interiores y un soleado patio con jardín y chiringuito para comer informalmente y pasar el día en familia. Carta con toques innovadores. Servicio profesional.

Restaurante de generosa terraza provista de cerramiento y cuidado jardín bajo dos palmeras para picoteo que dispensa una cocina agradable de corte tradicional. Ambiente familiar. Aparcamiento propio a 20 m.

La antigua bolera de este restaurante ubicado junto a la iglesia de San Román ambienta una amplia terraza con jardín en la que florecen los platos clásicos y las raciones. Simpatía y trato familiar.

Terraza esquinera a caballo entre el centro y las playas con una notable cocina en la que sobresalen los pescados y mariscos frescos y de excelente calidad. Ofrece menú degustación de día y noche y habituales jornadas gastronómicas.

Terraza entre pinos con diferentes espacios para disfrutar en familia y con los amigos. Ambiente deportivo con multipantallas. Cocina clásica con sugerentes referencias tex mex.

Cocina junto al mar con una terraza en alto desde la que disfrutar de la impresionante estampa de la 1ª playa de El Sardinero y degustar platos de corte clásico y tradicional bien resueltos y en atractivas presentaciones. A destacar el solomillo al whisky, los caracoles ‘Mariuca’ o unas espléndidas rabas de calamar.

Terraza sobre el mar para desayunar mientras ves salir el sol, tomar un bruncho disfrutar de pinchos y raciones. Cocina ininterrumpida.

Mesas que salen a pasear por un precioso y elegante jardín al refugio del sol o a la luz de las velas. Carta de temporada y menús para días y noches. De película.

Cerca de una treintena de mesas pulimentan esta terraza urbana a pie de la Catedral muy concurrida entre semana. Para desayunar o tomar un pequeño tentempié.

Diez mesas en una punta de la plaza de Puertochico desde la que divisar de soslayo la mar y los barcos. Menú y carta de corte marinero.

Veterano local con terraza de nuevo cuño en tonos blancos y morados bajo dos frondosos robles. Horario ininterrumpido de cocina desde primeras horas de la mañana. Amplio surtidos de pinchos y raciones.

Mesón para los amantes del pincho y el picoteo. Solicitada terraza al cobijo de seis plátanos en una placita muy cerca del epicentro del ocio nocturno.

A escasos metros de La Prensa, este pequeño espacio con aroma de sur y manzanilla ofrece dos espacios–el de la vuelta con los pies pegados a una bolera– en los que saborear típicas frituras meridionales. Sabrosos salmonetes y jamón del bueno.

Restaurante de nuevo cuño con una carta extensa en la que no faltan platos de cuchara, guisos y raciones clásicas para saborear con sosiego lejos del bullicio del centro de la ciudad.

Amplia terraza de ambiente familiar protegida por cristaleras a dos pasos de la playa. Amplio horario y sugerente menú diario. También de fin de semana y festivos.

El nuevo y elegante espacio del Hotel Chiqui, ubicado al final de la Segunda playa de El Sardinero, conjuga gastronomía y diseño para crear una atmósfera cosmopolita. Amplio horario para disfrutar de una elaborada cocina de aquí con toques de fusión.

Pequeña y abrigada terraza urbana a un paso del Ferry con amplio horario y sugerentes propuestas con el sello inconfundible del grupo de restauración Deluz.