Es lo que siempre quiso ser desde pequeña. Del norte pero muy flamenca, vive en Madrid con un ojo puesto en Santander, la ciudad que le vio nacer y en la que asegura que el tiempo pasa de otra manera. Mujer de impulsos y de ambición bien entendida, se declara más de agua que de champagne, de zapatillas y taconazo y de running más que de yoga. Deportista por devoción, asegura que se cuida y que se ha reenganchado a pilates. Afirma que usa los trucos de belleza que heredó de su abuela Larín, que sigue la moda pero sin disfrazarse y que en su armario no falta nunca una chupa de cuero, un buen vaquero y un bolso, “de esos que, aunque vayas hecha un cuadro, te levantan el look”. Le gusta el rojo y prefiere los años impares, aunque se casó en par, y proclama su predilección por los buenos vinos, las rabas, las anchoas y el pudin de cabracho. Ríe tanto como habla y no para de repartir sonrisas y lágrimas por el cine –tiene pendiente de estrenar ‘Te juro que yo no fui’, rodada en Méjico–, la televisión y el teatro. Desde hace unos días, su estrella luce en el ‘Paseo de la fama’ de Tetuán.

Pregunta.– Hola, ¿qué Hazas?
Respuesta.­–
Grabar Velvet Colección, una gira de teatro con ‘5…y acción’, El Hormiguero, tener un blog en Woman y disfrutar de la vida.

P.– ‘Somos de Santander y aquí no hay más que hablar’ dice la letra de una canción. ¿Lo suscribe?
R.–
Totalmente, no se me ocurre un lugar mejor al que pertenecer.

P.– Nació en Nochevieja y en el año de las primeras elecciones democráticas que se celebraban en España tras casi cuatro décadas de dictadura. ¿Ganas de sumarse a la fiesta?
R.–
La democracia siempre es una fiesta, y pienso que debo votar además de disfrutar de ese derecho. Pero la fiesta habrá que hacerla cuando dejen de robar.

P.– Se casó en octubre pero aún tiene pendiente la luna de miel. ¿Por falta de tiempo o porque no se ponen de acuerdo?
R.–
Por bendita falta de tiempo. La gira de teatro es una gran luna de miel

P.– Se declara fan de las actrices de la época dorada de Hollywood. ¿Se queda con las rubias (Ingrid Bergman, Grace Kelly, Marilyn Monroe…) o con las morenas (Katharine Hepburn, Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor…)?
R.–
Con las rubias. Los caballeros y yo las preferimos de ese color.

P.– Usted, ahora, ¿es puro teatro?
R.–
Ahora y siempre pero solo en horario de trabajo.

“La fiesta de la democracia habrá que hacerla cuando dejen de robar”

Los Caballeros Y Yo Las Preferimos Rubias

P.– En la comedia ‘5… y acción’, interpreta a Marisol, una inocente presentadora del tiempo de un telediario de máxima audiencia que sueña con ser actriz. ¿Igual que en la vida misma? (lo digo porque usted estudió Periodismo pero se pasa el día delante de las cámaras)
R.–
Salvando las diferencias porque una no es tan inocente… yo estudié Periodismo por eso de tener un plan B.

P.–¿Se entiende a Marta sin Clara?
R.–
Por supuesto. Yo soy actriz y Clara es el resultado de Amelia, Laura, Porcia, Inés, María, Bandolera y todas esas mujeres maravillosas que he tenido la suerte de interpretar.

P.– Rubia, de media melena y con cara de lady. ¿Las mata callando?
R.–
Qué tiene que ver una cosa con la otra? No, de frente. Yo siempre voy de frente y sin matar a nadie. ¿Qué necesidad?

P.– En la película ‘La soga’, James Stewart reconoce que él elegía las palabras por su fonética y no por su significado. Elija una de cada
R.–
Actriz, por su significado; y serendipidad por su fonética

P.– Tengo un amigo que dice que él quiere vivir como vive, pero pudiendo. A usted, ¿cómo le gustaría?
R.–
A mí me gusta mi vida; si no, la cambiaría. Mientras haya salud.

“Soy puro teatro, pero solo en horario de trabajo”

P.– He leído que a usted la estupidez y la maldad gratuita se le hacen bola. ¿Hay algo más indigesto?
R.–
Sí, los que no saben que lo son (maleados y estúpidos) y la injusticia.

P.– Afirma que es de muy buen comer pero que no pica entre horas. Por favor, dígame, ¿cómo lo consigue?
R.–
Trabajando mucho. Así no da tiempo a aburrirse, que es lo que me hace comistrear.

P.– Desde hace dos años es cofrade de honor de la anchoa. ¿Va por ahí con una latuca, como Revilla?
R.–
Es un buen regalo siempre que te invitan a una casa. Revilla es un gran embajador de Cantabria.

P.– Ya que estamos en verano, dígame, aparte de Marina d’Or, ¿qué otra ciudad de vacaciones me recomendaría?
R.–
(Risas). Esa no te la recomendaría. Edimburgo y sus festivales de teatro y por supuesto Santander.

Los Caballeros Y Yo Las Preferimos Rubias

¿Desayuno, comida o cena?
Cena

Un aperitivo
Rabas y vermú

De cuchara
Arroz con carne

De tenedor
San martín al horno

Un postre
Fresas con nata

Un lugar para comer
Cañadío