Restaurante de estilo rústico y ventanales a dos calles con predominio de la madera y la piedra que debe su nombre al bisabuelo de una de sus propietarias, que vendía ajos a lomos de un burro desde Burgos hasta Santander. Correcta cocina clásica con productos locales y de temporada y una barra alta repleta de pinchos y tapas. Bastante concurrido y solicitado menú diario.
Daoíz y Velarde, 18
942 218 386
Cerrado domingo
Menos de 25 euros
